Un encuentro abolicionista y multiarte frente al mar: se realizó la 3° edición del Festival de las Mariposas en Pehuén-Có
El 15 de noviembre pasado fue la tercera vez que Silvia Palumbo Jaime (cantautora, artista y activista lesbiana feminista) organizó en Pehuén-Có el Festival de las Mariposas. Lo hizo junto a sus compañeras de Bruja Brújula, una productora feminista independiente y autogestiva: en un pueblo que ronda los 1.500 habitantes, estas mujeres generan encuentros repletos de creaciones plásticas, música, poesía y otras intervenciones, todas indiscutiblemente políticas.
"El Festival de las Mariposas cumplió su tercera edición en la localidad de Pehuén-Có, partido de Coronel Rosales, provincia de Buenos Aires, en la puerta de la Patagonia. Está anclado en el mes por la no violencia hacia las mujeres. Es un homenaje a las hermanas Mirabal, por las cuales se conmemora el 25 de noviembre el día de la no violencia hacia las mujeres y niñas", reconstruye Silvia y agrega, en ese sentido, que "la transversalización más importante que tiene este festival es que es abolicionista: feminista abolicionista".
Ésto quiere decir que "estamos en la búsqueda de la abolición del sistema prostituyente en este mundo patriarcal" y que, por ende, la apertura del festival en la mañana del sábado está marcada por los "contenidos feministas, teóricos, de testimonios, de concientización y visiblización". De esta manera, la edición de este año comenzó con una mesa de activistas, cuya expositora principal fue la sobreviviente del sistema prostituyente Elena Moncada.
"En esta última edición la tuvimos a nuestra querida Elena Moncada, de Santa Fe, a Sol Tobía, de Pibas por la Abolición, y a Claudia Michelena del colectivo Ni Una Menos de Luis Beltrán, provincia de Río Negro", enumera Silvia Palumbo. Además, resalta que se trata de un evento autogestivo, autónomo y abierto a la sociedad.![]() |
| Signos de pregunta que evocan la búsqueda de Andrea Esnaola, desaparecida en Pehuén-Có el 15 de julio de 2015. |
El balance de las organizadoras: ¿Hay próxima edición?
"Lo que pensamos es que tenemos que cambiar, que modificar algunas cosas", reflexiona. "Por un lado, porque es muy difícil conseguir el dinero para ayudar a las mujeres a venir. (De) todas las que vienen ninguna cobra nada, así que nosotras les damos alojamiento y comida, pero tratamos de darles algo de dinero para los pasajes a algunas", continúa Silvia.
"Es muy satisfactorio haber logrado juntar a tantas mujeres de diferentes lugares y que se conozcan, porque al final es una red lo que se arma. Y en estos momentos lo más importante es encontrarse físicamente, celebrarse, acompañarse, escucharse, contarse, comunicarse de una manera diferente a cómo venimos comunicándonos cada vez con más rapidez, con menos tiempo. Dedicarnos a nosotras", redondea Silvia.




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